El caso es que, ya que estoy allí, ¿por qué no probarlo? Yo sonrío y acepto. Ella sonríe también. Me da una pedazo de bolsa bien calentita de bolas de esas como la de la foto:
Me alejo un poco del puesto de forma precavida. No me mal interpretéis. No lo hice con mala intención, pero tengo la fortuna de conocer un poco mis exigentes gustos culinarios y cualquier plato nuevo supone una dura pero motivante prueba. Y sólo basta que con mi reacción se ofendiese la buena mujer después de explicarme una y otra vez cuanto dinero le tenía que pagar (curiosamente ahí sí puso más insistencia). Cuando ya estoy a unos respetuosos 10 metros decido hacer la prueba de fuego con la impresión de que me voy a romper los dientes y... ¿¿¿qué??? Descubro que está blando y que sabe a... a... me recuerda a los pastelitos que se llaman Cabello de Ángel o algo así. Pero es que lo más curioso de todo es que está salado y dulce. Sí, salado y dulce. Y veo que mis papilas las... ¿aceptan? Eso parece. Y está bueno, muy bueno. Y descubro otra cualidad: están empalagosos a más no poder. Intuyo que eso y cualquier libro del Moccia debe de ser lo mismo. Sigo disfrutando del atardecer por las calles de Incheon. Una pena que el frío va calando en la bolsa y, con ella, mis manos. Consciente de que el tiempo corre en mi contra aprovecho lo que puedo, pero irremediablemente esas bolitas se van endureciendo hasta que al final se vuelven inmasticables. Una pena no poder acabármelo. Pues, hala, a la basura. Miro de reojo alrededor mía. Nadie me mira raro. Parece que esta vez he acertado con el contenedor. Bien. Me vuelvo doblemente satisfecho. He acertado con la papelera y he descubierto unos dulces bastantes buenos. Se repetirá la experiencia. Y a la próxima preguntaré todas las veces que haga falta para saber cómo se llaman estos dulces. Palabra.
Por el dibujo de la bolsa sí que parecen nueces, pero la bola se asemeja a un gofre redondo. Sea como fuere, hay que tener valor para comer algo así sin saber qué es... Pero el resultado parece haber sido satisfactorio.
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