martes, 8 de mayo de 2012

¡Cocineros-ninja!

Una de las cosas que se deben ver en Corea obligatoriamente es el Nanta, un espectáculo donde se hace una música de percursión tipo Blue Man group. Ya sabéis con objetos cotidianos, pero con ollas, sartenes, platos, cuchillos, tablas de picar, botellas de agua, cubos de basura y escobas (hay una lucha de escobas en mitad del teatro tipo matrix mezclado con técnicas del dragon ball que te deja sin palabras). Vamos, que mola mogollón por todo. Pero lo más sorprendente de todo es que sin articular ninguna palabrita te enterabas de toda la historia, lo cual viene bien para cualquier hijo de vecino ignorante del coreano.



A ver, voy a contar lo que entendí. Creo que más o menos la historia iba así. El teatro empieza cuando el gerente de una cocina le pide a sus tres cocineros que preparen un señor banquete en nada de tiempo, hora y media cosa así. Para poder conseguirlo el gerente se trae a su sobrino para que haga de pinche y claro, es un auténtico inútil; aunque para lo que quiere, porque intenta ligarse a la cocinera que es pareja de uno de los protas. Todo un marchoso.



La gracia de todo es que mientras bailan, hacen percursión y piruetas por todo el escenario preparan la comida del banquete de verdad. Y, Dios, que buena pinta tenía aquello. Gracias a esa obra de teatro me di cuenta de que me equivoqué de profesión y debería haberme convertido en cocinero-ninja. Menos mal que para hacer cosas como esta nunca es tarde:


1 comentario:

  1. Ninja, ninja, uhm..como una tortuga....Cocinero, cocinero no se, en todo caso como el del Molina.
    Pero lo que no tiene lugar a dudas es lo bien que guisas la vida.
    Una abrazo desde el Observatorio

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